No voy a hablaros en esta entrada de la organización del festival, ni de la actuación de los Jayhawks, de lo que me pareció el recinto del Fórum ni de nada que no sea la cita que Barcelona tuvo ayer con el personaje que nos ocupa.
Antes de nada quiero recordar la primera vez que vi a Neil en concierto, exactamente el 05 de Marzo del 2008, os recuerdo la pequeña crónica que hice de mi viaje aquel Marzo:
Como podéis comprobar fue toda una experiencia aquel concierto, fue en resumidas cuentas mi primer encuentro con Dios.
Pues bien ¿os podéis creer si os digo que lo de ayer fue superior?¿podéis comprender si os digo que el concierto de ayer de Neil frente a 30.000 personas en un festival gafapastil fue mejor que un concierto en un teatro londinense?¿difícil verdad? de hecho yo hasta ayer hubiera puesto la mano en el fuego que nunca saldría de mi boca tal comparación.
Pues no puedo más que admitirlo.
Me siento mal por una cosa. Hoy cuando me he levantado una enorme felicidad inundaba mis pensamientos pero por otro lado llevo toda la mañana con una especie de ligero disgusto por no haber pensado el ir hoy al norte del país a ver su segundo concierto en tierras hispanas. Ahora mismo es físicamente imposible, mañana tengo un vuelo de varias horas y el día de hoy lo voy a dedicar a organizar el viaje, pero me arrepiento enormemente de no haber ideado la manera de hacerlo. Mierda, mierda y más mierda!
En fin, arrepentimientos aparte, sólo puedo que caer ante elogios al comentar el concierto de ayer. Neil ha tenido que hacer un pacto con el diablo en algún momento de su vida, porque no es normal que con 64 años toque y se mantenga en este estado de gracia. NO ES NORMAL.
No dispongo del setlist completo, pero la velada la abrió la gran "Mansion on the hill" de su venerado álbum noventero Ragged Glory, del cual también cayó una preciosa "Mother Earth" con Neil órgano y harmónica en mano. Se siguió con uno de los mayores himnos del Rock, la grave "Hey hey My my", y podéis imaginaros la reacción que causó en el público, sólo comparable quizás con uno de los momentos cumbres del concierto con "Rockin' in the free world". Impresionante.
Para mi hubo dos momentos de verdadero orgasmo: Cortez the Killer y Down by the river. En la primera me pase toda la canción con la piel de gallina, y es que este tema siempre ha sido uno de mis favoritos, me es imposible explicar con palabras lo que sentí en ese momento, es algo para haber vivido y haber estado allí. Con "Down by the river" Neil dió una lección de como tocar con las visceras, en una demostración de fuerza, adrenalina y fusión con su banda, con su música, con su Gibson Old Black, masturbando el mástil en esas improvisaciones... sencillamente magistral.
Hubo momentos para quitar el pie del acelerador y suavizar la noche de tanta devacle eléctrica, y fue cuando se interpretó "Heart of gold", "Old man" y "The needle and the damage". SUBLIME.
Pensaréis que a estas alturas no hubo nada negativo en la noche ¿verdad? pues no, si lo hubo y fue la duración. Cuando desde diferentes medios se había asegurado que el concierto de Young sería de 2h y media por contrato cual fue la sorpresa cuando sólo se hizo un bis con laversión de los Beatles "A day in the life" y allí se acabó el sueño de una noche de primavera. Sólo 20min más hubieran bastado, pero el show se quedó en apenas hora y tres cuartos. Lástima.
Pero eso no hará que el recuerdo se empañe, ni mucho menos, lo de ayer permanerá en mi corazón de por vida.
