En las primeras escuchas me sentí muy decepcionado con este disco, porque no era lo que me esperaba, porque cualquier rastro de Death Metal había cuasi-desaparecido, y porque me había encontrado un disco demasiado (demasiado demasiado) "sinfónico"... bueno... a veces... uno se tiene que comer sus propias palabras, y con gusto además.
La verdad que con los días y sus pertinentes escuchas, como sucede con los buenos LP's, es brutal como mejora, cuando te haces con los temas te vas enganchando a sus melodías tal y como sucedía en sus dos anteriores obras (maestras). Vale, aún creo que sigue estando un peldaño por debajo de Mabool y The Neverending Way, pero sería injusto no admitir que tiene unos momentos de un nivelón y sensibilidad que creo solo Orphaned Land saben crear: ahí esta Brother, un tema que va para clásico de la banda, o lo mismo pasa con la segunda pista The Simple Man con un estribillo que sonará tremendo en directo (no me los puedo perder en su gira en otoño); Children (dedicada a las víctimas en Siria) te pone la piel de gallina en cada segundo... creo que lo mejor de este disco son los medios tiempos (¿Brother ya la he mencionado?). Kobi ha dejado de lado los guturales, tan sólo en Fail (temón por cierto) los saca a relucir, y todo sea dicho a uno se le cae la lagrimilla por no poder gozar de más en todo el disco.
Acabará siendo uno de los discos del año, de nuevo se han traído a este mundo una obra que los encumbra en el olimpo del ¿death metal-progresivo? ¿midwest progressive folk metal? pfffff ¿qué más dará? es un disco de altos vuelos, y esa es la única etiqueta que nos ha de valer.