Yo digo SI a lo nuevo de los finlandeses, me da lo mismo que coqueteen con canciones que podrían estar en lo mejor de Eurovisión como ocurre con el caso de We are the Weekend, Pretty Boy Swagger o Child of the Sun. Al principio uno las escucha muy reaciamente pero tienen su punto y te acaban enganchando y peor ¡gustando! Ya sabemos que tenían muchas opciones y una de ellas era tirar por derroteros de esta clase, pero oye, la música ligerita también apetece y más en verano. Tampoco penséis que el disco es un puff poppy, aquí hay dosis de los grandes Reckless Love de los dos primeros discos como en la descomunal Destiny, que es un pepinazo de mucho cuidado (¡al loro!) o la final y fiestera Let's Get Cracking que cierra el disco muy sobradamente. En mi opinión, aún siendo su disco más flojo, no puedo dejar de recomendarlo, tiene todo lo que se le pide a ellos. De lo mejor del verano.
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