Manel, algo especial

Sin ser este tercer disco su mejor LP si es cierto que, no por su estilo más pop-indie y menos folk, el álbum tiene un algo especial. Esa clase de discos que sin darte cuenta resulta que lo has puesto cuatro veces seguidas, sin intención alguna llevas toda la semana escuchándolo y cuando tiempo después de esa fiebre extraña lo recuperas, tienes la sensación que estás oyendo un clásico. Y la verdad es que tampoco creo que este disco sea legendario, ni marque un antes y un después, como tampoco creo que esté sobrevalorado, ni el disco ni la banda. Fueron y estuvieron cuando se tenía que estar, y siendo ese el secreto mejor guardado de Manel nadie les podrá decir jamás que no se lo han currado. Ai Yoko es una composición que dudo que vuelvan a crear algo de este nivel, una composición perfecta que transmite con ese sintetizador lo que no está escrito y aunque una obertura con Vés Bruixot seguramente hubiera sido más acertada también es cierto que por otro lado hubiera significado algo demasiado convencional. Lo mejor de este Atletes... es esa sensibilidad que no encuentro en los dos discos anteriores y que aparte de en el inicio disfruto muchísimo en cortes como Fes-me Petons o Banda de Rock, de manual oiga.

En unos días Manel darán el último concierto de la gira, a lo grande en las fiestas de Barcelona, en un show gratuito en la playa, será la confirmación sin ningún tipo de dudas, de la grandeza de estos cuatro barceloneses que están destinados a escribir parte de la historia de este país. Espero no perdérmelo.