Transatlantic ponen el baremo alto en este 2014 con su cuarto disco de estudio, eso es que más de uno y de dos se tendrán que esforzar y sudar la gota gorda para intentar igualar el nivel musical y compositivo de un LP como Kaleidoscope.
Tampoco nos engañemos, no han inventado nada en este nuevo lanzamiento, continúan con el patrón que les ha llevado a ser una referencia en el mal llamado Neo Prog, esta vez han vuelto a repetir casi la fórmula de su debut: 2 suites de media hora y tres temas centrales más convencionales, tanto en duración como en forma.
De las dos suites la que da nombre al disco es la que mejor entra, por respetar el estilo que se espera de ellos y sin duda se convertirá en el temas que más gustará al público desde la primera cata. Into the Blue por contra, la cual abre el disco, es un poco más dura de saborear, incluso desconcertanto al oyente en los inicios, pero como es de esperar a medida que tus sentidos van conociendo las diferentes partes de toda la canción al final no puedes más que rendirte ante su grandeza. Encima, un tema donde Daniel Gildenlow tiene su estrofa protagonista no puede ser mediocre (bello de punta al 1000%).
Shine, segunda pista, fue el single de presentación, una bonita balada que en directo hará las delicias de los seguidores, no es tan emocional como We all Need Some Light y Bridge Across Forever (primer y segundo LP respectivamente) pero es de esos temas que tocan el corazón y lo mejor: consigue que te hagas creer que no la ha compuesto íntegramente Neal Morse. Todo lo contrario pasa con Beyond the Sun, que más que una balada de cinco minutos sirve de excusa como enlace con la suite final Kaleidoscope, quizás si la hubieran acortado tres minutos se podía haber conseguido una suite de casi cuarenta. Paranoias de matemáticas progresivas (¿?).
Black as the Sky es ideal para el directo, tema progresivo veloz y enérgico, todo un acierto de composición, además, en contra de lo que comentaba en el inicio, en su discografía no tenían una canción del tipo. Aquí si que hay que dar las gracias a Mr. Morse.
En fin, personalmente veo este disco al nivel de los dos primeros y muy por encima del anterior, pero me remito, de nuevo, al inicio. Los cuatro discos de la banda son parejos, es normal que cada persona tengo su favorito, por suerte Transatlantic demuestra todo su potencial en todo momento y no podemos más que estar de enhorabuena en cada edición de la banda. Que duren muchos años.
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