H.E.A.T regresan como era de esperar

En forma. Cuarto disco de una banda que no acepta bajar el nivel de sus trabajos y bien que se lo agradecemos todos. Si bien es cierto que en este nuevo Tearnig Down the Walls parecen haber endurecido un poquito más el sonido, sobretodo de guitarras hacia terrenos más Hard & Heavy, las canciones están ahí a merced del buen gusto y el buen hacer. Temas que te engancharán desde el principio, pero que además a cada escucha crecen de manera exponencial hasta que te encuentras día si y día también tarareando estribillos de camino al trabajo, comprando en el Mercadona o de vuelta de cuando uno ha ido a dar de  comer a las ratas. Erik Grönwall ya está totalmente asentado en el grupo y si bien su portento de voz ya era notable en el excelente Adress the Nation, aquí dota de un plus todavía mejor al conjunto. No obstante seremos sinceros y no podemos obviar que H.E.A.T en este nuevo lanzamiento han compuesto la peor canción de su carrera, que yo al menos la salto cada vez que me arrojo al disco, el tema en cuestión es Mannequin Show, os recordará a Britney Spears, con eso lo digo todo. Gracias a Dio esta piedra se obvia rápidamente cuando uno saborea himnos como Point of no return, We will never die, Eye for an eye o la preciosa balada (quizás la mejor de su carrera) All the Nights. 

Ya han sido confirmados para actuar en el ROCK FEST BCN en julio, y ahí estaremos, pero espero que de cara a otoño se acerquen en una gira de salas con un set extenso, la última vez me los perdí al coincidir con Rammstein y ya sabéis lo que se dice: donde manda mi mujer no manda marinero.