Cuando nunca has visto a una banda en directo y te enfrentas por primera vez a ellos en un escenario no te puede costar más de 2min desde que empiezan a tocar darte cuenta si el grupo en cuestión son simplemente unos aficionados o por lo contrario son gente que tiene en su haber muchas tablas. Con Sex Museum las dudas se despejan al instante, y aunque me reviente la impuntualidad (me dan igual los motivos) al final, después de hora y media de show sólo puedes saborear la sensación de estar ante una banda que en directo son jodidamente grandes.
Además, es que es imposible no destacar a ninguna de las cinco personalidades en las que se divide la banda, cada uno destaca en su campo y si algo negativo he de decir del concierto de ayer en La 2 de Apolo es que a mi gusto a la voz de Miguel le faltaba volumen, la guitarra de Fernando siempre estaba por encima, y no voy a pedir que baje el volumen (¡no jodamos!) pero si que suban el micro de la voz. En fin, quizás son cosas mías.
Aunque la entrada fuese flojilla (¿60 personas como mucho?) dudo que alguien no se fuese más que satisfecho y noqueado por el puño del Rock que son esta banda. Su último disco Big City Lies, el único que conozco, lo tocaron casi en su totalidad, y confirmar por encima de todo la intensidad hímnica de Circle in the Salt, cualquier día algún publicista descubre este tema y los hace hyper famosos. Pero no quedaron atrás temazos como la instrumental Huesos de Santo o la rabiosa Odio. Curiosidades de fusionar y hacer un 2 en 1 en homenajes con los Deep Purple y los Beastie Boys fue la anécdota de la noche, aparte de la celebración del cumpleaños de Miguel (Voz).
Si de algo me ha servido la noche de ayer es para dos cosas: confirmarme que tengo que seguir la discografía de la banda aunque sea a modo regresivo y para hacer público mi reconocimiento a uno de los mejores directos que he visto en La 2 de Apolo, y son unos cuantos.
1 comentario:
Hace muchos años les escuché no recuerdo que disco y molaba lo suyo. Debería retirarlos.
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