Es una lástima que el último disco de Duff pasase tan desapercibido, no lo veo justo, es un gran disco de fin de semana, para evadirse de la monotonía laboral de lunes a viernes, te sirve para ponerte las pilas el viernes por la tarde antes de salir de fiesta. Temas cortos, sencillos, sin pretensiones superstars, canciones directas y sinceras, creadas en sus ratos libres sin más objetivo que divertir. A veces el cuerpo pide cosas así, más facilonas, pero siempre con calidad, con gancho, con un buen sonido. Nuestro chixo (ex)malo ya está trabajando en una nueva entrega y espero que siga la senda de SICK, no venderá millones de copias, eso seguro, pero saciará su hambre de buen Rock n Roll y a nosotros nos dará nuestra ración. Perfecto.
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