KORN han decidido dar a los fans lo que estos les pedían, y el resultado no es otro que un LP con ciertos enfoques añejos a la música del grupo pero con una falta de inspiración y naturalidad evidente, y es que un músico debe hacer lo que debe hacer: lo que le salga del corazón y los cojones, y pasar del resto, hacer caso omiso a los fans es lo mejor que una banda puede hacer cuando se trata de componer música. Los fans son fans porque en su día conseguiste conectar con ellos mostrando tus sentimientos en forma de canción, y has de seguir haciendo lo mismo, aunque la manera y la forma cambie, si lo haces con el corazón (y con inspración claro) nunca deberás arrepentirte de nada, primero, y podrás estar orgulloso de ti mismo. KORN llevan siendo criticados desde Follow The Leader, así que no entiendo a qué viene ahora a este giro para atrás, cuando mirando hacia atrás en su discografía no encontramos disco malo, cada uno es diferente, arriesgado y de una calidad innegable por nadie.Remember Who You Are tiene canciones pasables como Oildale. Fear is a Place to Live o Let The Guild to Go, pero en general suena monótono y con un Jonathan Davis repetitivo, una lástima, para mi es una de las grandes voces de los 90, muy personal y con buenos registros para el género, pero toda voz necesita algo imprescindible para ser recordado: canciones, y este nuevo disco adolece de ellas, una lástima, de verdad.
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