Hay discos que nacen del alma, muchos están compuestos con canciones hechas con el corazón, pero hay un tercer grupo al que podríamos clasificar de discos hechos con las entrañas, dentro del cual podría fácilmente meter toda la discografía de la diva Björk, a la cual ya le dedicaremos algún día una entrada. Hoy no, hoy de quien toca hablar es de este trío australiano y de su disco debut del 2004, The Devastations.
Solamente los tres primeros cortes del disco ya valen discografías enteras, con la mediana introducción con el llamativo título de He wasn't like that when I knew him, y su arrogante línea de violín, sirve de introducción a la sólida Loene, tema interpretado a dúo con Emilie Martin, la cual también colabora con su violín, piano y guitarra en algún otro corte del disco. Pero donde de verdad The Devastations hacen gala de lo que comentaba anteriormente es en la joya del disco: Previous Crimes, una de las canciones más sentidas de esta década, donde desde el inicio la voz de Conrad Standish se introducirá desde tus oídos hasta tus intestinos, sencillamente magistral composición:
Después de una experiencia así, es difícil que el disco te pueda sorprender o volver a alcanzar una cuota tan alta de genialidad, cierto, y de hecho creo que en los siguientes siete temas no se vuelve a presenciar tan magna sensación de culpa, pero eso no quita ni mucho menos que el disco tenga ningún bajón, ni de coña vamos. La Cara B por ejemplo se inicia con una fulminante You can't reach me now, tema que espero jamás escuchar cuando tenga un momento bajo, porque es de aquellas canciones que te puede hundir hasta lo más hondo.
Love doesn't end like that es otro de los puntos fuertes del disco, de nuevo a dúo con la Srta.Martin, y con la voz de Conrad más versátil que nunca durante el disco. Under y Sleeping Dogs sirven de colofón final, la primera aporta contraste al disco, absolutamente brillante la guitarra de Tom Carlyon mostrando esa distorsión saturada, la segunda mantiene el tono general del disco, despidiéndose del oyente... apenado final.
No he seguido a la banda con sus lanzamientos posteriores, escuché de pasada su segundo álbum y no percibí nada que me gustase, quizás me estoy perdiendo algo grande, de momento no me importa, este disco me sobra para cuando requiero música frágil.
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