Es increíble como pasa de rápido el tiempo ¿verdad? sobretodo a partir de los 20, no sé si sólo yo lo ha notado, pero parece que fue ayer cuando celebre los 20 años, y ahora me queda menos de un año para la treintena!
Decía esto porque ayer, después de bastante tiempo, vi de nuevo esta gran película de ciencia ficción, y cuando busqué en el dorsal del DVD el año que fue editada me sorprendí muchísimo cuando comprobé que era de 1999 ¡Cómo pasa el tiempo! pensé.
En fin, esta película en mi opinión ha marcado en el cine, e incluso me atrevería a decir que en la misma sociedad adolescente (esto es otro tema a tratar), un antes y un después. Recuerdo el día que la ví, que no fue en el cine (sino cuando alquilaba películas en el videoclub - eran otros tiempos) y como aluciné con cada segundo de metraje. Recuerdo como inmediatamente después de verla llamé a mi colega Nacho y le advertí que no podía perderse este film, jeje, gran momento lo sorprendido que se quedó Nacho cuando la vimos de nuevo, y yo más, por haberla visto por segunda vez y haber flipado aún más. Estética, fotografía, efectos especiales innovadores y rompedores, guión... absolutamente todo es de 10 en The Matrix.
No viví el impacto que causaron en su día films como Star Wars o Blade Runner, pero sin desmerecer los peliculnes de George Lucas y Ridley Scott (hablaremos otro día), el film de los hermanos Wachowski situó en aquella época, y ahora 10 años después, en quizás la mejor película de ciencia ficción que un servidor haya visto.
¿Recordáis la emoción de este momento final? como clavaron el tema de Rage Against the Machine eh?
SONANDO: RAMONES - Road to Ruin
2 comentarios:
Lamento chafarte el blog, pero a mí esta película no me impactó nada. Simplemente me entretuvo, y ni le encontré un apetecible trasfondo filosófico, ni por su puesto disfruté con su parafernalia.
Lo que sí es cierto es que dependiendo de la edad, el tiempo pasa a diferente ritmo. Cuando eres un chaval el tiempo pasa muy deprisa, pero cada vez que echas la vista atrás parece muy lejano. Con 18 años piensas dónde estaban los 16 y casi no aciertas a creerte que aquel fueras tú, mientras que si miras al día siguiente, ha sucedido ya. Con 39 que tengo ahora me sucede lo contrario. Miro a mis 30 y me recuerdo y reconozco perfectamente, pasó hace cuatro días, fue cuando nació mi hija. Todo ha sucedido en un parpadeo, pero sin embargo los días haca delante parecen caminar lentamente.
No chafas nada Coffee, agradezco tus comentarios, siempre son bienvenidos ;)
Publicar un comentario