Orphaned Land es una banda israelí que causó furor en el mundo del Metal en el año 2004 con la edición de Mabool. Muchos descubrimos a una de las bandas más interesantes del panorama metálico gracias a ese disco (tercero en su discografía), álbum que colmó muchas listas como mejor obra del 2004 entre críticas y fans. Orphaned Land desde sus inicios han combinado a la perfección la música de medio oriente, ya sea de raíces árabe o hebreas, con el Metal, con un enorme componente melódico en su música y una inspiración que ha hecho que cualquiera de sus cuatro discos hasta la fecha sean una delicia para los oídos más exquisitos.
Mabool dejó el listón altísimo y eramos muchos los que esperábamos expectantes e impacientes la continuación de ese disco, un álbum que ha tardado seis años en editarse por problemas varios, pero sobretodo por la actitud perfeccionista de sus componentes.
The Neverending Way of the Orwarrior no ha decepcionado a nadie, y si muchos pensábamos que era imposible superar Mabool Orphaned Land nos ha demostrado que de momento no tienen techo compositivo, y es que este álbum iguala y por momentos mejora la mayor parte de elementos de Mabool. Para servidor estamos antes el mejor disco editado este año (le debo una entrada) y veo muy difícil, mucho mucho, que ninguna banda supere tal obra de arte.
Después de esta intro, vamos a lo que toca:
Orphaned Land se presentaron ayer en Salamandra 1 en su primera visita como cabezas de cartel, anteriormente los habíamos visto hace unos años como teloneros de Paradise Lost en Razz 2 presentando el citado Mabool. Siendo jueves y sin apenas publicidad en la ciudad la entrada imagino que rozó el 65% de capacidad más o menos, algo que como siempre digo me apena por la banda porque no llena pero que como espectador es perfecto, ya que uno disfruta muy comodamente del concierto.
La banda salió a escena sobre las 22.15h de la noche y durante unas dos horas nos presentó lo mejor de sus cuatro discos, haciendo especial hincapié en sus dos últimos y más destacados discos.
Salieron a escena igual que en las fotos promocionales de su The Neverending Way, cada componente representando una de las tres religiones, algo que visualmente dotaba al concierto de mucho atractivo.
Salieron a escena igual que en las fotos promocionales de su The Neverending Way, cada componente representando una de las tres religiones, algo que visualmente dotaba al concierto de mucho atractivo.
Después de un problema con el pedal de la batería en el segundo tema y un par de bromas de Kobi haciendo mención a su parecido con Jesucristo, la banda se metió de lleno en el concierto, y aquí quiero hacer un "stop" en el camino y comentar la parte negativa de la banda en general y de sus conciertos en particular: las grabaciones en directo.
Comprendo que su música es muy detallista y en estudio se enrredan muchísimo con la producción enarbolando unas composiciones muy cuidadas por la cantidad de instrumentos clásicos que añaden, pero señores, todo esto después hay que llevarlo al escenario y si uno no tiene presupuesto (como es lógico) para llevar a tanta gente de gira pues simplemente hay que saber adaptar los temas a lo que hay, y si lo que hay es una formación clásica de banda de Rock pues uno se ha de apañar con eso. Personalmente creo que se abusó demasiado de grabaciones en vez de adaptar los temas al directo. Como mínimo deberían fichar a un buen teclista con lo que ganarían credibilidad encima del escenario. Además, es que son muy buenos músicos, no creo que haya ninguna necesidad de llevar tantos samplers en directo. En fin, allá ellos, pero en directo es donde se han de demostrar todo lo que uno es capaz de grabar en el estudio.
Este punto negativo no frustró mi disfrute, porque la verdad que me lo pasé sensacional gozando de canciones como From Broken Vessels, New Jerusalem, Birth of the Three, Halo Dies o la magnífica interpretación de The Beloved's Cry con Kobi y Yossi a solas, pero creo que Orphaned Land van sobrados y tienen capacidad suficiente para mejorar en directo ese punto.
Me dió la impresión cuando acabaron que la gente salía muy satisfecha de la sala, el ambiente general del público fue muy bueno para lo que es la audiencia barcelonesa, se pudo disfrutar de los momentos más festivos de sus temas con la gente dando respuesta y de los momentos más tanquilos en cuasi silencio. Esperemos que no tarden otros seis años en visitarnos, aunque bueno, si es el tiempo que han de tomar para editar una nueva obra mestra a la altura de lo que se espera soy el primero en firmar un bolo cada seis años.
1 comentario:
Yo también estuve (primera fila!), y puedo corroborar lo dicho acerca de sus discos y del directo. ¡Conciertazo total! Y a mi también me apenó que no llenaran, aunque me fue bien para poderme colocar en buena posición...
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