De nuevo Christopher Nolan destapa su talento y suma a su corta filmografía un film intenso, fresco y que hasta el último segundo te mantiene en vilo. Esta vez con la ayuda del listo Dicaprio, personaje con olfato para elegir películas y con la que consigue haber estado en las dos mejores películas americanas de este año (Shutter Island es la otra, por cierto bastante parecidas ambas BSO). Guión con apenas lagunas aunque si nos ponemos a sacar defectos los encontramos, pero al nivel donde debemos situar este film (mainstream no lo olvidemos) a la película no deberíamos darle menos que un notable.
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