lunes, 15 de junio de 2009

Hogar, dulce hogar



Adoro viajar, me encanta, y por supuesto pienso que es algo fundamental que todo el mundo debería hacer habitualmente, para limpiar la mente y los malos pensamientos es un ejercicio útil, básico, casi una necesidad.

Este ha sido mi segundo viaje a Lituania, lo he pasado fenomenal, por supuesto. Pero eso no quita que después de quince días fuera de casa, cuando hemos llegado este mediodía bastante cansados por el viaje de vuelta, he sentido una agradable sensación de ¿alivio? No sabría como describirlo, pero el llegar a casa quizás es igual de revitalizante que el sentimiento que uno tiene cuando pasea por ciudades por descubrir.

Estoy de vuelta, y lo mejor es que aún me queda más de una semana de vacaciones, así que intentaré darle un poco de caña al blog para compensar la poca actividad de esta primera quincena de Junio.

Os dejo unas instantáneas de las tierras lituanas, un auténtico paraíso:








2 comentarios:

Thonolan dijo...

Esas tierras del Este... algún día pisaré por allí, porque me llaman muchísimo la atención.

MAS dijo...

Pues sólo te puedo hablar de Lituania, pero vamos, recomendado 100% país verde con muchos lagos y unos paisajes preciosos como ya has comprobado ;)

Letonia según pude comprobar desde el aire es básicamente lo mismo.