Ácida y corrosiva, así es la música de MORPHINE, la banda americana de los 90 con unos discos, que todos cuanto a escuchado servidor no son menos que excelentes. Es de esas bandas con la que si conectas sabes que vivirás un idílio especial, es de esos grupos con los que sabes que sus LP's te los has de tomar con calma, sin prisas, asimilando bien las estructuras y dejándote llevar por ese saxo rugoso y adictivo. YES es el tercer disco de Morphine y me lo encontré en vinilo de casualidad este pasado sábado en Revolver, en esa magnífica sección de "nuevas entradas" que uno siempre ha de controlar y no olvidarse de chequear, madre mía, cuantas joyas habré comprado en esa sección, cuantas joyas se pierden ahí, cuantas alegrías te puede dar.
Morphine merecen estar en el recuerdo de más gente, Mark Sandman debería ser recordado por su talento infinito, su música será eterna entre los que nos emocionamos con Morphine, al final siempre recurrimos a ellos para todo.
1 comentario:
Uno de los discos que marcaron mis 90s, y uno de los pocos en los que podremos coincidir de esa época. Lamentablemente sólo tengo mi viejo cd; yo también quiero que la sección de nuevas entradas viva al lado de mi casa.
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