domingo, 20 de julio de 2014

Judas Priest - Redeemer of Souls (2014)


Redeemer of Souls será el disco del año para muchos, a otros seguramente les hará bostezar, a otros tantos hasta les hará gracia que a estas alturas Judas Priest sigan intentándolo, y para otros, como es mi caso, Judas Priest no deja de sorprendernos para bien. Redeemer of Souls en mi opinión está muy lejos de ser uno de sus mejores LP's de la banda, no le doy más de un 6/10 como nota global, pero tiene algo que no tantos discos como creemos poseen, y que hace poco hablando con un colega decíamos del proyecto de Portnoy Flying Colors. Es de esa clase de discos que aún sin tener grandes canciones tienen un aura que despierta en el seguidor ganas de escucharlo, es decir, se hace muy agradable escuchar el disco y apetece a todas horas. Tampoco os extrañe que alguien os diga que es su mejor disco desde Painkiller o Screaming for Vengeance, no sería descabellado, para nada. 

Hay tres cosas que sorprenden mucho de este disco. En primer lugar la cantidad de canciones, por un lado tenemos el "disco oficial" con 13 cortes y un "bonus disc" con 5 temas más. Este hecho quizás no debería sorprender tanto sabiendo lo prolífico que siempre han sido los Judas, pero echando la vista atrás que a estas alturas los ingleses sigan encontrando tanta motivación para escribir, sin duda es digno de elogio. En segundo lugar el sonido tan clásico que han conseguido, y no sólo el sonido sino el estilo. No sé porque razón siempre estamos buscando que Judas Priest repitan o hagan un Painkiller 2 y nos olvidamos que la banda proviene de sonidos más clásicos, para mi ha sido todo un acierto lo que han hecho en Redeemer of Souls. Chapeau. Y por último lo que más sorprende es que las mejores canciones del disco sean las del Bonus. No me lo podía creer: Snakebite, Bring it on, Tears of Blood... maravillas de los Priest, todavía suenan más clásicas que el CD principal. Re-Chapeau!

La pregunta del millón ¿cómo canta Halford? pues la respuesta es sencilla: con coherencia. Menos en Halls of Valhalla y Battle Cry que es donde más fuerza, el resto de canciones están hechas para que Rob pueda llevar al directo sin avergonzar a nadie estos temas, y bien que nos alegramos, porque hoy en día es difícil, o parece complicado, que las bandas lleven la razón y la coherencia en sus grabaciones y Judas han hecho eso, un disco muy coherente con ellos mismos. Redeemer of Souls merece ser escuchado y escuchado, 18 canciones son muchas, pero veréis como os irán entrando, al principio os parecerán todas iguales y al tiempo no os daréis cuenta que lleváis casi una hora y media en el coche canturreando todos los temas.

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