viernes, 15 de enero de 2010

El don de Jeff Beck


Cuando uno descubre a un artista con una carrera musical tan prolífica y con tantos y tantos discos uno debe parar en el camino y tomarse las cosas con calma. Es por eso que de Jeff Beck tan sólo tengo tres discos, y ni siquera son clásicos aún (bueno quizás si, deberían al menos). Poseo sus tres últimos lanzamientos, donde Beck explora las posibilidades de la electrónica y donde crea un mundo con un plano musical de altísimo voltaje, nivel y composición.

Hoy he recuperado este disco de 1999 y no puedo más que rendirme ante momentos de tanta apoteósis y adrenalina como What Mama Said, de pasajes que te harán volar como Angel o demostraciones de un talento infinito como Hip-notica. Que este tío tiene un don no creo que nadie lo discuta, y junto a Vai dentro de lo poco que conozco el mundo de los guitar heros me parecen lo mejor en cuanto a saber adaptare a los tiempos y utilizar las técnicas actuales para mantener su esencia.
Parece mentira que haga ya más de diez años de este disco, pero si me dicen que se editó ayer mismo me lo creo, como los grandes clásicos del rock, el álbum sigue vigente a día de hoy, en todo:


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