NINE podría haber sido mucho mejor. Es la sensación que le queda a uno al finalizar el film. No soy amante de los musicales, de hecho que me hayan gustado sólo puedo citar dos: la obra maestra de Lars Von Trier Bailando en la Oscuridad (una de mis películas favoritas de todos los tiempos) y la azucarada Moulin Rouge, sorprendentemente buena. NINE adolece de puntos álgidos en sus canciones, de las cuales sólo se puede destacar Be Italian, protagonizada por la sensual Fergie; Ninguna de las “grandes” actrices deslumbra en el film, más bien están pasables, la más destacable quizás la preciosa Marion Cotillard y la siempre eficiente Nicole Kidman. Por otra parte Guido (interpretado por Daniel Day Lewis), protagonista torturado por una enorme falta de inspiración, resulta ser demasiada apocalíptica su actitud.
No todo es malo, tiene a favor la belleza de Roma y paisajes italianos que realmente hacen que la película adquiera un tono mucho más romántico, lástima de un guión con una estructura demasiado simplista y artificial.
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