De aquí una semana exactamente Bob Dylan estará en Barcelona y estoy que no me aguanto. Veréis, no soy un fan a muerte de Dylan, de hecho no me da ninguna vergüenza reconocer que mi primer álbum lo compré hará apenas dos años (Desire) y tampoco me cuesta admitir que hasta hoy sólo he escuchado en profundidad los discos que he comprado originales, eso es: Desire, Live at Budokan, Time Out of Mind, Modern Times y el último Together Through Life. Me lo tomo con calma, no tengo ninguna prisa en devorar sus discos, tengo toda la vida por delante para ir adentrándome en sus canciones. Pensé hace un par de días en recopilar los temas que está interpretando ultimamente en directo para ir escuchándolos, pero después de vacilar un par de veces me apetece y prefiero no hacerlo. Las historias que Dylan nos cuenta en sus canciones merecen ser descubiertas con ganas y no con la intención de "aprenderlas para el concierto", no hablamos de RATT o Metallica, hablamos de un trobador, de una leyenda, así que mi decisión es firme, si voy y no conozco un tema será ua oportunidad perfecta para descubrir al instante más historias, más canciones.
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