Segundo fin de semana en la playa de Cunit, aunque esta vez el viento nos ha fastidiado el baño y la estancia bajo la sombrilla. No soy ningún fan de la playa, nunca me ha gustado, pero desde el año pasado le he encontrado el gustillo a pasarme un par de horas por la mañana bajo la sombrilla leyendo un libro o revista y escuchando música, buena música. Como decían en televisión es normal que las primeras semanas de verano el viento sea protagonista y haga que el mar sea revoltoso, así que eso, unido a que el agua casi estaba congelada, pues casi nos hemos pasado más tiempo disfrutando de la terraza del apartamento que otra cosa, acompañados siempre, eso si, de un buen aperitivo.
Por cierto, siempre que vamos el fin de semana a Cunit aprovechamos para empaparnos por las noches de series o películas. Esta vez ha tocado lo segundo, y de los tres films que hemos podido ver quiero destacar la española Yo, También.
Películas como esta son sin duda las que componen la cara positiva y esperanzadora del cine español. Me da rabia cuando ves en televisión que actores y directores no paran de echar mierda por la boca sobre que la gente no va al cine a ver producto nacional, y a muchas veces uno no sabe si reírse en la puta cara de algún que otro elemento o simplemente llorar por la pena que dan. Si todas las películas fueran como esta otro pájaro cantaría. Un diez para Pablo Pineda y sobretodo para la gran Lola Dueñas, que de nuevo nos vuelve a demostrar que es una de las mejores actrices de la actualidad. El film cuenta la historia de Daniel (P.Pineda), el primer licenciado con Síndrome de Down en sacarse un título universitario y su incorporación al mundo laboral, donde conoce a nuestra protagonista. La película está fantásticamente dirigida (Álvaro Pástor) y no cae en ningún momento en el morbo facilón tan característico de nuestro cine. Bonita historia que cuenta la confusión entre el amor y la amistad. Muy recomendada.
La sorpresa musical de este fin de semana ha sido el descubrimiento del último disco de los Drive By Truckers. Había escuchado algo de ellos hacía tiempo, y la verdad es que no me dijeron prácticamente nada. El hecho de que llevase en mi iPod el nuevo disco venía dado por esa intuición que tenemos los melómanos. Que no conectes con una banda en un determinado momento de tu vida no significa para nada que tu relación con dicha banda quede olvidada. A veces se trata de sensaciones, de leer opiniones, que se yo... el caso es que fue un buen acierto meterlo en mi manzana digital y el sábado frente al mar, a orillas del Mediterráneo le di la primera escucha. Fue un momento sensacional, disfruté cada canción como si fuese la última y la calidad de las composiciones y esa variedad de influencias me dejó noqueado. Jodidos cracks, buenísimos músicos, mejores compositores, no puedo esperar a comprar este álbum, casi casi es una obsesión tener el vinilo de The Big To Do en mis manos.
Como podéis leer, un finde productivo ;)
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