He aquí mi disco favorito de RAMONES, y es que a diferencia de muchos para mi lo mejor de esta banda empieza con este disco: Punk Rock sin ese acento 60's, con una banda acomodada en su fórmula y facturando verdaderos trallazos como canciones. Nunca podremos estar hablando horas y horas sobre la técninca instrumental de la banda, sin duda Ramones es el perfecto ejemplo de saber que es lo verdaderaente importante en la músia: la canción.
Me da igual si fueron unos vendidos, si en el final de su carrera se movían por la pasta, sinceramente he descubierto a esta banda hace relativamente poco, soy ajeno a lo que en su día causaron, me da lo mismo que hoy la gente lleve camisetas del grupo sin haber escuchado un disco entero, yo disfruto una barbaridad cuando pincho este disco o cualquier otro álbum posterior de la banda (Mondo Bizarro merece una charla aparte).
Además, es curiosa que la elección de escuchar este disco fuese dada porque conocía la versión que los metaleros finlandeses Children Of Bodom hicieron hace algunos años de Somebody put something in my drink. El resto vino solo, descubrí los temas uno a uno y recuerdo que ese agosto en Vilnius (Lituania) no paré de escucharlo. De hecho cuando suenan temazos como My brain is hanging upside down me vienen a la cabeza enseguida determinados momentos de aquellas vacaciones.
Me da igual si fueron unos vendidos, si en el final de su carrera se movían por la pasta, sinceramente he descubierto a esta banda hace relativamente poco, soy ajeno a lo que en su día causaron, me da lo mismo que hoy la gente lleve camisetas del grupo sin haber escuchado un disco entero, yo disfruto una barbaridad cuando pincho este disco o cualquier otro álbum posterior de la banda (Mondo Bizarro merece una charla aparte).
Además, es curiosa que la elección de escuchar este disco fuese dada porque conocía la versión que los metaleros finlandeses Children Of Bodom hicieron hace algunos años de Somebody put something in my drink. El resto vino solo, descubrí los temas uno a uno y recuerdo que ese agosto en Vilnius (Lituania) no paré de escucharlo. De hecho cuando suenan temazos como My brain is hanging upside down me vienen a la cabeza enseguida determinados momentos de aquellas vacaciones.
De verdad, este tema me vuela la cabeza con ese estribillo, podría estar años tarareándolo, Pero hay más: Mental hell, Animal Boy, la encantadora She belongs to me o la inmensa y brochazo de oro final Something to believe in.
No reniego de su primera época, adoro discos como Road to Ruin o End of the Century, pero lo dicho, me quedo con esta etapa de mediados-finales de los 80.
No hay comentarios:
Publicar un comentario